-¿Qué vas a hacer a partir de ahora?
-Voy a escribir una novela ¿Qué te parece?
-Me parece muy bien ¿Qué tipo de novela?
-Una buena novela. Buena para mí. Yo no creo que tenga talento ni nada de eso. Pero, como mínimo, pienso que si uno, cada vez que escribe, no se vuelve un poco más sabio, entonces no tiene ningún sentido escribir
-Claro
-Escribir para ti mismo...O escribir para las cigarras
-¿Las cigarras?
-Sí

mayo 15, 2014

Clase N°53 de un rojo único

Tenía el cuerpo empapada de sudor.  
-Respirá lo más profundo que puedas. Convertite en tu respiración, escuchala, dejá que te invada. Acordate cómo lo practicamos, recordá los pasos. Dale.
Inspiró. 
Se concentró en el color que se estaba yendo de su cuerpo y que, en ese momento, pintaba de azul verdoso su antebrazo. Toda su voluntad confluía en ese preciso instante. No era más que esa acción. 
Clase N°1: No sé si lo sabrás, pero cada persona tiene un color
Apretaba bien fuerte la yema de su dedo índice contra su brazo. Era terrible ver cómo su cuerpo ya no se fundía con ese color y las partes donde este no habitaba, recuperaban su vitalidad. Sintió tristeza al darse cuenta de eso.  
Clase N°17: Cada ser humano tiene su propio color, que siempre lo acompaña en forma de un halo alrededor de su cuerpo. Como un aura. O, si prefieres, como cuando ves a una persona a contraluz. Yo puedo ver con claridad esos colores 
Temblaba. La rigidez de su brazo era tal que sentía puntadas, pero aún así, segundo a segundo lograba avanzar un poco más. 
El azul iría de su pecho a su brazo. De su brazo al antebrazo, a sus muñecas, a la palma de su mano, a cada una de sus falanges, a la punta de sus uñas y finalmente al universo, fuera de ella. Ese era el camino.  
"Las uñas", pensó

Clase N°43: En el corazón de una persona solo habitan pocas tonalidades. Son contados los colores que fluyen por nuestro torrente sanguíneo. Sabrás tener cuidado al momento de extraer uno, ya que el leve contacto de la sangre con esa tonalidad, dejará al corazón teñido así de una vez y para siempre.  
"Las uñas están bien", se dijo a sí misma. 
El color se empezó a expandir nuevamente por su piel. Desesperó.
-No estás concentrada. Volvé a vos. Intentalo otra vez. No te pierdas. No te ausentes.
Desprenderse. La ilusión. La magia. El encuentro de los ojos. Los ojos. Sus ojos. Sus gestos. Su olor. Volver. Regresar. Recalcular. Ser respiración. Inspirar. Exhalar. 
Volvió...
... y fue tan grande el impulso que tomó al volver en sí, que lo logró. 

De rodillas y sin fuerzas vio como esa masa sin forma flotaba hacia arriba y se alejaba.  No volvería a ver otro color así nunca más. Sólo podría recordarlo a través de recuerdos que sabía no serían los más fieles. Por eso lo valioso de esos minutos. 

-Muy bien. Te felicito - dijo el maestro 
-Hoy vi algo que 
-No deberías hablar en este momento. No entiendo cómo te quedan energías.
- algo increíble. Demasiado complicado para explicar en cualquier idioma. 
-Si insistís...
-Vi mi color reflejado en otro ser - llegó ella a pronunciar entre gemidos y su respiración agitada
-Rojo oscuro?
-Sí. 
-Estás segura?
-Si! 
-Brillaste en ese momento?
-Más que brillo, era intensidad. 
-Y qué sentiste? 
-Fue hermoso. 
-Bien. Descansá. 


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