-¿Qué vas a hacer a partir de ahora?
-Voy a escribir una novela ¿Qué te parece?
-Me parece muy bien ¿Qué tipo de novela?
-Una buena novela. Buena para mí. Yo no creo que tenga talento ni nada de eso. Pero, como mínimo, pienso que si uno, cada vez que escribe, no se vuelve un poco más sabio, entonces no tiene ningún sentido escribir
-Claro
-Escribir para ti mismo...O escribir para las cigarras
-¿Las cigarras?
-Sí
junio 21, 2013
un recital en vivo por radio
Podría viajar una y mil veces con vos al pasado y siempre estaría en el mismo lugar.
Una o mil veces sería exactamente lo mismo. Todavía no son mil porque no me dan los días, pero ponele.
En esa linda ilusión de un pasado ahora distorsionado, que de a poquito se fue convirtiendo en una linda representación imaginaria.
Ahora me doy cuenta que no tengo la capacidad para retener recuerdos, pero sí para inventar cosas que nunca ocurrieron. Así se hace más fácil y más difícil al mismo tiempo. Más fácil porque es más bonito y placentero, más difícil porque parece rescatable.
Ese mismo lugar donde se me prende fuego el pecho y se expande. No tengo más que hacer que implosionar, porque claro...ya no me queda más por hacer. Nunca hubo mucho por hacer, pero yo y mi imaginación siempre creímos que sí. Porque era más bonito y más placentero que la realidad, claro.
Así que ahí fui, una vez más, con tu ausencia-presencia y con ese vacío que de alguna manera misteriosa siempre se las arregló para estar perfectamente lleno.
Que yo te llenara era una linda fantasía. Que vos lo hicieras, más aún. El juego parecía interesante igual, por lo imposible.
Y tomó café mientras la mayoría tomaría alcohol en mi caso, así me despierta y puedo seguir resumiendo, porque el pasado ya no existe, nunca existió y el presente no es nada más (y nada menos) que otra cosa tan distinta (por suerte) y esa relación imaginaria que, de tanto en tanto, tengo con mis vivencias.
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