-¿Qué vas a hacer a partir de ahora?
-Voy a escribir una novela ¿Qué te parece?
-Me parece muy bien ¿Qué tipo de novela?
-Una buena novela. Buena para mí. Yo no creo que tenga talento ni nada de eso. Pero, como mínimo, pienso que si uno, cada vez que escribe, no se vuelve un poco más sabio, entonces no tiene ningún sentido escribir
-Claro
-Escribir para ti mismo...O escribir para las cigarras
-¿Las cigarras?
-Sí

julio 27, 2015

invierno I

Cuando te detenés a mirar 
te das cuenta que todavía algunos se sientan frente a frente 
y se envuelven intercambiando palabras.
Otros todavía ríen mirándose a los ojos.
Qué alivio!
Ves a un papá en bicicleta y a su hijo detrás, en su bicicletita,
con un casco mal puesto y mitad de cabeza descubierta,
pero los ves. 
Ahí están de nuevo las palomas haciendo siempre lo mismo,
"¿y los humanos qué?, piensan ellas mientras tanto.
Ves que las hojas de este invierno son todas diferentes 
y que una, planeando sobre sus compañeras, cae delicadamente hacia el suelo. 
Tus ojos observan la armonía del todo.
Máquinas y motores conviviendo con propulsores de sangre.
Los que todavía no caminan y se maravillan ante el mundo inmenso y los que se aburrieron de vivir.
La pequeñez de escribir esto en lápiz sobre un papel cualquiera 
y tener en frente un gran camión de Coca Cola.
¿Algo cambiará? ¿Lograrás cambiar algo?
Ves que todos caminan hacia alguna parte.
Sentís que quizás no haya tanta incertidumbre.
Sentís sonrisas.
Accedemos a la imagen de las personas,
nunca a sus emociones
y en el mismo aire vacío están nuestros amores, 
flotando.
Mirás hacia la no televisión y respirás con pausa.
Si es que lo tienen, 
las nubes están en su lugar. 

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